“LA PRESENCIA FRANCISCANA FORMA PARTE FUNDANTE DE LA HISTORIA DE SALTA
Al comenzar a subir las escaleras, nos encontramos con la TAU, signo franciscano. Es una de las últimas letras del alfabeto griego. Francisco consideraba que toda aquella persona que utilice la TAU había experimentado la misericordia y el amor de Dios. Hacia la derecha de la Tau podrá leer la bendición que le hace Francisco al Hermano León, su compañero de camino.