Señor a ti clamo, creo en Ti, en tu Poder y en tu Gloria, creo en tu Palabra, que es la única que puede alumbrarme; pido perdón por todos mis pecados y faltas, y en el nombre de Jesús y por el poder de su Sangre, te ruego seas magnánimo conmigo, te pido disipes todo lo que me atormenta y lastima, aleja de mi vida y …
¿Cómo se le piden las cosas a Dios?
Hermoso padre, estoy dispuesto a recibir tu ayuda para librarme de los defectos de mi carácter, de los cuales ahora me doy cuenta, son un obstáculo en el camino de mi salvación. Ayúdame a ser una persona honesta conmigo misma y a actuar con serenidad y con justicia en todas las decisiones que tome en mi vida.
¿Cuál es el lugar más apropiado para orar?
En cualquier momento que desees o necesites hablar con Dios, ahí es cuando debes orar. En cualquier lugar en el que necesites sentir la influencia de Su amor, ahí es donde debes orar. No tienes que esperar el momento o el lugar perfecto (o ser perfecto). Simplemente ora.
¿Por qué se debe orar?
La oración es necesaria para recibir bendición y poder de Dios (Lc 11.5-17). La Biblia también nos da un antídoto contra un mal muy común en estos tiempos: la ansiedad, y es orar (Filipenses 4.6-7). Conviertan en una oración todo afán que tengan. Los afanes deben ser un tipo de materia prima para las oraciones.
¿Cómo orar correctamente para que Dios me escuche?
Ten fe y confía en que el Padre Celestial siempre escucha.
- Escucha al Espíritu. Procura escuchar al Espíritu Santo. …
- Búscalo. …
- Recuerda quién eres. …
- La oración de un niño. …
- Confía en Él. …
- Respuestas en la Iglesia. …
- Pedid y recibiréis. …
- Ora con sinceridad.
¿Qué dice el salmo 91 de la Biblia?
1 El que habita al abrigo del Altísimo, Morará bajo la sombra del Omnipotente. 2 Diré yo á Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en él confiaré. 3 Y él te librará del lazo del cazador: De la peste destruidora.
¿Qué dice el salmo 35 de la Biblia?
Salmo de David. 1 aContiende, oh Jehová, con los que contra mí contienden; bcombate contra los que me combaten. 2 Echa mano al escudo y al apavés,y levántate en mi ayuda. 3 Y saca la lanza, cierra el paso a mis perseguidores;di a mi alma: Yo soy tu salvación.