Pregunta: Qué factores propiciaron la expansión y consolidación del cristianismo?

¿Qué factores propiciaron la expansión y consolidación del cristianismo y el islam durante la Edad Media?

El cristianimso y el islam se expandieron y se consolidaron durante la edad media a través del todo el planeta, algunos factores que propiciaron dicha expansión fueron: El crecimiento de la población. La necesidad de evangelizar los nuevos territorios descubiertos.

¿Qué ideas comparten el islamismo y el cristianismo?

El islam y el judaísmo adoran a una Deidad Suprema que conciben estrictamente como Monoteísmo, un único Ser; el cristianismo concuerda, pero el Dios cristiano es al mismo tiempo (de acuerdo con la mayoría de las denominaciones cristianas) una Trinidad indivisible, una visión no compartida por otras religiones.

¿Qué relación existe entre el Islam y el cristianismo?

El cristianismo y el Islam (al que añadimos el Judaísmo) son religiones monoteístas. El credo cristiano comienza con estas palabras: “Yo creo en un solo dios”, y los musulmanes declaran: “No hay otro dios que dios (Allah).

¿Cómo fue la expansión del cristianismo y Reforma protestante?

La Reforma protestante se inició en Alemania y se explica en gran parte por las condiciones económicas y sociales que tenía el Sacro Imperio Romano Germánico. Numerosas ciudades eran muy ricas gracias al comercio, además los burgueses eran partidarios del humanismo y de reformar la corrupción de la Iglesia católica.

ES INTERESANTE:  Tu pregunta: Qué es la Misericordia de Dios en la Biblia?

¿Cuándo se expandio el cristianismo?

El 27 febrero del año 380, el cristianismo se convirtió en la religión exclusiva del Imperio Romano por un decreto del emperador Teodosio, lo que tuvo trascendentales consecuencias. El decreto unió las raíces judeo-cristianas del continente europeo con la cultura greco-romana.

¿Cuáles fueron dos de los principales objetivos de la expansión islámica?

El primer objetivo fue el territorio palestino. En unos pocos ataques fulgurantes, los árabes se hicieron con Siria y Palestina, siendo hitos importantes de esa conquista la capitulación de Damasco en el año 635, la batalla de Yarmuk en 636, y la caída de Jerusalén en el 638.